Ideal para una escapada romántica

La atención del personal fue increíble, especialmente cuando nos dieron una copa de Prosecco para darnos la bienvenida. La habitación tenía una terraza privada con olivos que era el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol.

No fue barato, pero el precio valió la pena.

El hotel es moderno y está decorado con mucho gusto, en una ubicación ideal cerca de la plaza Monastiraki. El desayuno es variado y abundante, y el servicio fue excepcional, con un personal amable y atento.

Aunque la habitación estaba bien insonorizada, podría haber algo de ruido por la animación de la zona por la noche. Las vistas desde los balcones son parciales y no tan impresionantes como se esperaban.

Es un hotel encantador con un servicio excepcional y una deliciosa cocina mediterránea disponible.

Qué delicia las verduras de temporada! En el desayuno, todo muy completo y fresco. La atención fue un 10, y nos recibieron con una copa de vino espumante que nos hizo sentir como en casa.

Puede haber algo de ruido por la noche, porque la zona es muy animada, pero eso no impidió que disfrutáramos de nuestra estancia en este lugar mágico.